La capilla de San Salvador fue inagurada en 1642, en plena Guerra de los Segadors; de influencia renacentista con cúpula y la vuelta cintrada, y el retablo todo dorado. Parece que las donaciones ayudaron a pagar su construcción. Entre ellas destaca la que hizo el obispo de Barcelona Joan Sentis, que era natural de Xerta y murió en 1632. En su testamento donó 700 libras que contribuyeron en gran medida en los gastos de la ampliación del convento, y creemos que también debieron ser decisivas a la hora de sufragar los gastos de la construcción de la Capilla de San Salvador, situada en la entrada de la iglesia, al costado del evangelio, la puerta de acceso de la cual se encuentra debajo del coro.
Esta sería la última ampliación de la iglesia del convento de Orta, que la podríamos dividirla en tres partes: la templaria, la hospitalaria y la franciscana. La capilla de San Salvador nos sorprende al encontrar una cúpula con simbología templaria, en concreto una estrella de ocho puntas y contando el centro sería el número nueve, la cúpula esta dividida en ocho ventanas y la estrella esta dentro de un octógono.
El convento de Orta no deja de ser un templo solar, posiblemente los templarios adaptaron la construcción de la iglesia a restos de otro templo, que se remontan a los orígenes de la humanidad. En las piedras que sostienen la parte templaría de la iglesia encontramos curiosamente estrellas de ocho puntas, posiblemente aprovechadas de una construcción anterior.
Este símbolo es anterior a la formación de la orden del temple y lo encontramos en la ciudad navarresa de Estella.