sábado, 29 de abril de 2017

El octógono de Orta

Al renovar el pavimento del casco antiguo de Horta de Sant Joan, han salido a la luz las piedras que sustentaban una cruz.


De esta fotografía podemos sacar muy poca información, para ello ampliamos y mejoramos la zona en donde esta la base de la antigua cruz.


Me arriesgo a decir que es un octógono, con lo que sería otro más a añadir a los monumentos religiosos de la población. Octogonales son los pilares de la iglesia del Convento de Orta, octogonal es la cúpula de la capilla de San Salvador de Orta, ocho son las columnas que sustentan a Santa María de Orta en la iglesia del pueblo y ahora octogonal sería la base que sustentaba a la cruz que había en la plaza.

Si nos remontamos al mundo clásico vemos que el octógono representa los ocho vientos, las ocho direcciones. Hay vecinos de la población que me han dicho que el nombre antiguo del pueblo era Puigventos de la Figuereta, la calle que da entrada al pueblo se llama Bonaire y el Sol antopomorfo que tenemos en la iglesia del pueblo esta soplando.



Nada es casual y el octógono representaría el centro de la Tierra, y la cruz en medio del octógono, nos diría que el poder o bendición del cristianismo se expande en las ocho direcciones de los ocho vientos.

El señor alcalde nos ha dicho que los técnicos que llevan la obra, tienen la intención de levantar un poco estas piedras para que queden a nivel del nuevo pavimento y que de esta forma sean visibles.

El símbolo más importante que tenemos en el pueblo con un número ocho, sería la estrella de ocho puntas que esta en el convento de Orta.


Símbolo que lo encontramos también en la iglesia de la Virgen Vieja de Moncalvo.


Un símbolo que lo encontramos en la escritura cuneiforme sumeria del año 2.400 a.c.



Puede que no haya ninguna relación de Orta con la cultura sumeria, todo hace indicar que el nombre del pueblo y toda esta simbología la trajeron en la reconquista las tropas que acompañaban a Alfonso I el batallador.

Desde el suroeste de Francia hasta Irak encontramos pueblos que se llaman Orta.


 

Si comparamos este texto sumerio con el Ave Regina Caelorum



Encontramos algún parecido.

Nota. Textos de la escritura cuneiforme extraído en 


domingo, 9 de abril de 2017

El dragón de Orta

El que un dragón lleve el nombre de nuestro pueblo es una cosa que da alegría a cualquier ortense, aunque sea en un videojuego  del siglo XXI.


Seguro que es una casualidad, que en la otra parte del mundo pongan el nombre de nuestro pueblo a un dragón de videojuego, pero es más probable que se sepan más cosas de la historia de Horta de Sant Joan en Japón, que aquí.



En Horta de Sant Joan hay un grupo de diablos llamado Foc i Flama, ellos estan orgullosos de su símbolo, que es un macho de cabra hispana.

Ellos no tienen la culpa de que no sepan que en su pueblo existió un dragón, que vivía en la cueva de San Salvador, antes de que los franciscanos vinieran a nuestro pueblo. Es una leyenda que fue publicada a finales del siglo XVI.
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A pesar de ser un cuento, nos da mucha información de la historia de nuestro pueblo. Confirmaría lo que se ha ido publicando en este y otros blogs sobre Orta, en este cuento se confirma que los franciscanos vinieron a Orta por voluntad del Emperador Carlos V, la montaña se Santa Barbara ha tenido otros nombres como es el de San Antonio y tambien el de Orta, que en ella había un castillo en donde ahora esta el convento, construido posiblemente por Alfonso I ó Ramón Berenguer II y al no haberse encontrado restos arqueológicos en la zona anteriores a la llegada de los Templarios, podríamos pensar que era una montaña sagrada para los íberos.


En la montaña de Santa Barbara hay muchas cuevas, no da muchos detalles el escrito, pero no puede ser otra que la actual cueva de San Salvador de Orta. El hallazgo de este escrito sobre el dragón de Orta fue publicado en febrero del año pasado http://miborradori.blogspot.com.es/2016/02/el-dragon-de-orta.html , sorprende que ha pasado más de un año y la noticia continua siendo un tabú para el poder, no quieren que los niños y mayores del pueblo sepamos que teníamos un dragón viviendo en nuestras montañas. Ustedes, los lectores del blog, pueden sacar sus conclusiones.