Al parecer, según cuentan los mayores, el Santo fue puesto al pie del camino por una familia de San Andrés que cada año venía de mudada. Al paso del tiempo el lugar donde lo guardaban estaba arruinado por los duros inviernos y entraban los ratones, así que lo llevaron a San Andrés.
En 1977 surge con fuerza en El Golfo el grupo folclórico Tejeguate, que deciden llevar de nuevo a San Salvador a El Brezal, a la Cumbre, y contruirle un santurario nuevo. Surge la fiesta y el pueblo sube al monte a buscar al santito. No falta la buena comida y las parrandas antes de la Bajada.
Terminadas las fiestas del Valle de El Golfo la Fontera se vuelve a recorrer el camino en forma inversa y se lleva al santito de nuevo a la ermitia de El Brezal.
Modesto Jimenez Perez nos ha escrito un libro titulado SAN SALVADOR DE HORTA: HISTORIA, TRADICION Y ARTE La talla del franciscano de Horta y La Bajada de la Virgen de los Reyes en la isla de El Hierro.
Modesto Jimenez concluye que el culto y la iconografía de San Salvador se debieron de extender de manera profusa por los cenobios de los frailes menores en Canarias. Los hemos podido evidenciar en ocho de sus comunidades conventuales.
La representación iconográfica de San Salvador de Orta lo muestra rodeado por enfermos (preferentemente tifosos y paralíticos) a los que bendice con un hisopo utilizado para esparcir agua bendita.
Terminadas las fiestas del Valle de El Golfo la Fontera se vuelve a recorrer el camino en forma inversa y se lleva al santito de nuevo a la ermitia de El Brezal.
Modesto Jimenez Perez nos ha escrito un libro titulado SAN SALVADOR DE HORTA: HISTORIA, TRADICION Y ARTE La talla del franciscano de Horta y La Bajada de la Virgen de los Reyes en la isla de El Hierro.
Modesto Jimenez concluye que el culto y la iconografía de San Salvador se debieron de extender de manera profusa por los cenobios de los frailes menores en Canarias. Los hemos podido evidenciar en ocho de sus comunidades conventuales.
La representación iconográfica de San Salvador de Orta lo muestra rodeado por enfermos (preferentemente tifosos y paralíticos) a los que bendice con un hisopo utilizado para esparcir agua bendita.
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